A veces me siento tan feliz que me quedo soñando con cosas bonitas en lugar de vivirlas. Hay algo etéreo y especial en mantener esa belleza en la mente, es como si vivieras el mundo de los sueños y lo que llamamos realidad. Los sabios dicen que después de todo ambos conforman la vida… ambos mundos son tan válidos como lo que lees ahora mismo.
PS. La imagen es un detalle de una casa real, tan «real» como mi casa y la tuya.
No Comments