Caleidoscopica Lima

Todos tenemos un motivo para vivir, el mío es crear, debo crear para vivir. Y llegar a la creación de “Caleidoscópica Lima Colonial” ha significado la unificación de mis conocimientos de Ciencias de la Comunicación, Antropología, Semiótica, Fotografía, Arte y de mis investigaciones en técnicas de impresión digital, patronaje y costura, acompañados de perseverancia, superarme a mí misma constantemente y comprender que aunque soñamos con ser los mejores en algo, al hacer, descubrimos que solamente añadimos un punto de luz a lo ya existente en el mundo.

El proceso de creación de mi abordaje a lo que llamamos moda ha significado haber pasado por los procesos de aprendizaje mencionados para llegar a la confección de indumentaria, teniendo como objetivo principal el compartir mi punto de vista estético –visual. Es decir, plasmar mi fotografía en prendas. El hacerlo _por supuesto_ implica un gran riesgo, pues ha significado arriesgarme a imprimir digitalmente en tela, algo que en mi país se hace popularmente vía sublimación y compartir una visión artística en cinco piezas, que para mí son parte de un show, aunque mi visión estética aterrizada al uso diario (Pret-a-porter lista para llevar/usar) sea menos pomposa pero no menos visual.

Mi pieza en amarillo y azul (por ejemplo) muestra lo sencillo y a la vez monumental, (la impresión de uno de los monumentos más icónicos de Lima, la Casa Roosevelt), que muchas personas desconocen o no le prestan atención en Lima, pero cuando ven mi versión de él dicen “el palacio” lo cual me lleva a pensar que cuando ves algo con amor o lo ves desde una perspectiva artística, puedes hacer de ello algo grandiosamente hermoso. Puedes convertir un monumento que se cae a pedazos por dentro (lo digo con razón, pues me hospedé en él en los 90s, cuando lo tenían como un hotel. ¿Quien diría que luego me volvería a enamorar de su belleza y a plasmarlo en ropa?) en algo surrealmente hermoso. A esta pieza quise añadirle el toque barroco con la falda azul, dándole un contraste de volumen y fantasía.

En esta colección usé telas que son amigables a la impresión fidedigna, algo que a los que nos gusta fotografiar nos preocupa mucho, más aún es todavía un trabajo en progreso. Lo que siempre quise es lograr formatos grandes que me permitieran diseñar/mostrar una imagen en 360 grados y creo haberlo logrado. Este fashion show tuvo un enfoque eminentemente artístico – lúdico, mas no comercial ni tampoco muy usable (salvo para las mentes arriesgadas como la mía). Tal cual el título de la colección lo dice “Caleidoscópica Lima Colonial”, quería mostrar la fastuosidad de la ciudad de esa época, formas que recrearan no solamente la época (como la falda voluminosa en 360 grados con la casa Roosevelt en tonos naturales),

sino también hacer una remembranza a las formas arquitectónicas de los tantos monumentos que fotografié (con los hombros de la quinta tenida) y obviamente hacer una recreación de la tapada Limeña al 2014, una suerte de jugar con el concepto y a la vez tener la espalda descubierta de estos tiempos ( cabeza cubierta, espalda descubierta, toda una contradicción en sí misma). La misma pieza también recrea la simbiosis de Lima Colonial, la mezcla de muchas cosas, razas, culturas, que significa Lima en estos tiempos y lo caleidoscópica que de por sí es. Y me fui “over the top” con ese concepto al jugar con lo que también fue visto como una virgen y a la vez es la típica tapada Limeña. Esta pieza empezó como una capa y se convirtió en un vestido, detalles que no me molesté en quitar pues es lo que también Lima es, una mezcla de muchas cosas, un collage superpuesto en diferentes capas, lo que llamamos chicha.

El rojo no podía faltar en mi show, la falda globo (también con la casa Roosevelt) habla de los volúmenes arquitectónicos, complementado con el collar. Se puede decir que he utilizado la imagen de la casa de Roosevelt en varias piezas como una opción para diversificar una sola imagen, que es uno de los más hermosos iconos de Lima Colonial.

Punto aparte son los accesorios, en los cuales usamos las técnicas de pan de oro y pan de plata, también de la época colonial, cruces y flores les dan vida a nuestros collares (las cruces para mí no tienen un mensaje religioso sino más bien cultural, creo que no se podría hablar de Colonial sin mencionar la cruz) añadiéndole la flora de la ciudad en cuero. Algo en lo que quise hacer hincapié, fue en el enfoque artístico – conceptual de la colección, hasta tal punto de usar canvas para armar mi stand en Flashmode. Quise que todo tuviera sentido y univocidad, que dieran un mensaje en ese abordaje usando la tecnología de impresión junto a la herencia de esta Lima cosmopolita de hoy.

Para este fashion show quise darme el gusto de hacer algo que visualmente y a nivel de volumen, me rete, quería mostrar todo esto y más. Y cuando digo más es que aún no he terminado con la producción de esta colección, pues están en mi pincel varias propuestas que incluyan los dos elementos banderas de Perú, la maetria prima que es el algodón orgánico y la belleza visual.

Con esta experiencia puedo decir que nunca la moda, la indumentaria y creo que casi nada en la vida debería ser tomado tan en serio. Hay el derecho a jugar, a experimentar, a ver que algo funcione o no. Pues cuando uno juega a lo seguro, es posible, ser exitoso en el momento, más eso no conduce a la innovación, al cambio.

Quiero pintar el mundo con lo que veo. crear piezas que inspiren, que salten a la vista, que provoquen pasiones, que brillen por lo gráficas que son. Quiero tomar porciones visuales del mundo y regalarlos a través de prendas, disfrutar, reír, saltar y en el intermedio… soñar y hacer esos sueños realidad, cual buena Nefelibata…

Cuando trabajo, me enamoro de lo que hago y quiero compartirlo tal cual, siempre mejorando, siempre explorando más . Por lo pronto, esta experiencia (aunque eso es tema de otro artículo) me ha demostrado que lo que llamamos moda y yo llamo indumentaria puede ser superficial o banal (si es que uno así lo desea o si quiere uno quedarse con ese pre-juicio), pero también puede ser lo más profundo, filosófico y humano que quiere uno que sea. Por sobre todas las cosas, esta colección tiene mucho amor y es allí donde radica la felicidad de mi hacer.

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