Volviendo a mi esencia de paz, amor y poder.

Oh! ¡Cuánto me ha dado el arte! O yo le he dado al arte. A lo largo de este tiempo, este juego entrelazado ha sido divertido, auto exploratorio, de apertura del alma y mucho más. Me siento profundamente agradecida por haber tenido la oportunidad de hacer arte. En algún momento de mi vida, cuando era niña y más tarde cuando trabajaba en labor  humanitaria, pensé que tal vez esto no sería posible … en esta vida. Ayudar a las personas ha sido una gran pasión para mí, al igual que el expresar mi creatividad, y _lo he dicho antes_, temí que quizá tal vez hacer ambas cosas no iba a ser posible. Pero la vida (y yo misma) me demostraron que estaba equivocada. Así que tan solo el hecho de haber tenido la oportunidad de jugar haciendo arte, moda, crear El Movimiento Global del Vestido me ha hecho muy feliz.

¡Hemos viajado a muchos lugares, no solo físicamente, sino a través de los medios de comunicación y hemos compartido nuestra pasión por la cultura, la fotografía, la naturaleza, la antropología, la espiritualidad, el arte, etc.!

Hemos mostrado diferentes colecciones, nos hemos conectado con personas de una manera que no pensé que fuera posible. He compartido mi historia, mis sueños, la gente ha venido a mí con sus historias y sueños, hemos abierto nuestros corazones y hemos compartido lágrimas y alegría y saben? Estos son los tesoros que más aprecio tener en el corazón. El poder del arte para conectarnos, para hacernos sentir como una gran comunidad, independientemente de raza, religión, género, etc.

Mi corazón está lleno mientras escribo esto, y siento esta gran emoción, las lágrimas llenana mis ojos cuando me doy cuenta de lo que he hecho en estos últimos nueve años. Sintiendo cómo todo cambió cuando un día decidí abrir un blog para compartir mis fotografías y mis pensamientos y luego, poco a poco, creé todo el concepto de lo que sería Atelier Solis. No puedo medir acerca de cuánto me ha cambiado todo este proceso, o mejor dicho, me ha enriquecido. Habiendo dicho esto, probablemente le haya mostrado al mundo, a ustedes, el 15% de todo el trabajo que he hecho hasta ahora y es que realmente… ¿Es verdad que la vida y la felicidad reales suceden muy lejos de las cámaras y los medios y más en privado? Pues eso para mi es el verdadero éxito, la felicidad del hacer.

No haber mostrado gran parte de mi trabajo, no me mantiene despierta por la noche, habrá tiempo para hacerlo? Mi mayor alegría proviene de la producción de mi trabajo, así que estoy satisfecha con ello. Es cierto que el hacer desfiles de moda, las exhibiciones traen muy buenos momentos, pero también pueden ser estresantes, presionar a personas altamente sensibles (como yo) y hacer mucho por el ego, pero no tanto por el alma. Y el alma es a donde quiero volver, donde siempre quiero estar, desde donde quiero comunicar.

Déjenme contarles sobre la etapa más hermosa y más feliz de mi vida. Fue cuando me convertí en una especie de monja y profundicé en mis prácticas espirituales, y me conocí, entendí de qué se trataba mi vida (¡alegría, dicha!). Y llegué a saborear lo que era la felicidad real, esa dicha que no depende de nadie excepto de tu auto-conexión.

Dicho esto, no quiero decir que no he sido feliz antes o después de ello, lo que quiero decir es que este tipo de dicha no duró algunos minutos, no duró incluso días, duró semanas y meses y me mantuvo _me ha mantenido _todos estos años. Esa dicha que se perpetuó en mi alma y es lo que me hace brillar, es el lugar desde donde creé, el vestido “Soy paz, soy amor, soy poder, soy mujer” y desde donde nació “El Movimiento Global del Vestido”.

También es desde ese lugar donde nacieron “Caleidoscópica Lima”, “Arequipa Atemporal”, “Incontrastable Valle del Mantaro”, “Perú, país diverso” y varias otras colecciones que aún no he compartido. Ese lugar mágico es a donde necesito volver ahora. Soy y siempre seré este ser creativo y alegre que muchos de ustedes conocen personalmente, pero siguiendo mi intuición, escucho un gran llamado para alejarme de los medios en este momento de mi vida. Necesito silencio, necesito naturaleza, me necesito a mí misma.

Les agradezco por recorrer este camino conmigo, por tomarse el tiempo de conocerme en persona (me encanta conocer nuevas personas, hacer nuevos amigos). Les agradezco por comprar las piezas de Atelier Solis, por estar conmigo e interactuar en las redes sociales, por enriquecer mi vida en formas que no sabía existían. He aprendido mucho todo este tiempo y estoy genuinamente agradecida por haber vivido esto. No me retiro (podrán contactar al Atelier en ateliersolis@gmail.com), solo me estoy tomando un espacio para encontrar otra manera de continuar creando desde el silencio, para escuchar mejor al universo.

Entonces, en este momento, mientras siento como mi corazón se llena de amor y gratitud al estar rodeada de naturaleza profundamente verde, el cielo azul sobre mi, un número infinito de pájaros e insectos cantando, flores floreciendo para todos nosotros, con todo cariño les digo: Hasta pronto. ¡Les quiero!