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India! No puedo esperar a explorar el país, la gente, las esencias, ¡todo! Mientras empiezo a volver a ganar confianza en mí misma, también vuelvo a ser yo misma. Empiezo a sonreír y saludar a la gente, preguntando si puedo tomar fotos de ellos (esto es parte muy mía). Ellos parecen divertirse con una fotógrafa, que podría ser Hindú por su aspecto, pero de lo que _aparentemente dicen_ es muy diferente. Probablemente un poco más extrovertida/comunicativa? (Alguien de la India? ¿Será cierto esto?). Somos llevados hacer turismo, de compras… Nuestro guía es de los Himalayas y, aunque estamos a sospechar de que nos lleva a los lugares de compras costosas, también nos lleva a los lugares interesantes en el camino (shopping, en ese sentido, merece otro capítulo). Los edificios, artesanía, tradiciones, paisaje, todo es impresionante … El detalle puesto en el trabajo de los templos. La majestuosidad de sus palacios es una cosa que rara vez se ve en otras partes del mundo. Estoy especialmente abrumada por la precisión extrema en sus admirables obras de arte. Tiendo a no ser sorprendida por la enormidad de cosas, sino más bien por los detalles de la misma, que hacen la diferencia (como a veces se puede decir por mi fotografía), pero estos lugares son: impresionantes por su tamaño, además de su belleza en los detalles. El día que visitamos el Taj Mahal día es muy especial. Me llena de alegría y me sorprende la belleza y delicadeza de este magnífico mausoleo. Es la historia del Taj Mahal que le añade alma a esta magnificencia: un alma que está llena de amor, pérdida, remordimiento y amor de nuevo. Así, un poquitín de historia … Nuestro guía nos dice que este es un ejemplo de cómo un hombre profundamente enamorado de su mujer, incluso después de su muerte, se queda con su recuerdo y se asegura de que esta memoria nunca se desvanezca. El emperador mogol Shah Jahan, estaba loco de amor por Mumtaz Mahal, su querida esposa (Arjumand Banu Begum, una princesa persa musulmana antes del matrimonio) y que murió en 1631 mientras daba a luz a su 14avo hijo, a la cual se le paga tributo con esta maravilla. Albañiles, canteros, escultores, pintores, calígrafos, constructores especializados en cúpulas y otros artesanos fueron solicitados de la totalidad del imperio y de Asia Central e Irán. Le tomó aproximadamente 22 años para construir lo que hoy vemos. Una personificación del amor, que hizo uso de los servicios de 22.000 trabajadores y 1.000 elefantes. El monumento fue construido enteramente en mármol blanco, con las adiciones de incrustaciones de ónix negro, verde jade, coral, lapislázuli, malaquita, cornalina, turquesa, granate, rubí y el topacio, que fueron traídos de toda la India y Asia Central (Sí, esas palabras que ven escritas en las paredes no están pintadas, son incrustaciones de piedras). Después de un gasto de aproximadamente 32 millones de rupias, el Taj Mahal fue terminada en el año 1653. Mientras hacía mi ingreso al en el Taj Mahal, me doy cuenta que tener un momento a solas. Me aíslo y me quedo en admiración, en la contemplación, a sentir, tocar, sentir que estaba allí, cerrando los ojos para atrapar esa belleza abrumadora dentro de mi corazón y es mi alma que abarca cada pulgada de ella. Dicen que hay una frase en el sur de la India que habla de esta experiencia: «cuando el cuerpo se convierte en todo ojos «, yo diría que mi cuerpo se convirtió en todos sentidos … algo que todavía puedo sentir mientras escribo… Más tarde ese día, esto es lo que escribí en mi anti-diario de viaje: … Hoy, hoy, hoy ha sido un día muy especial. Conmovedor, diferente. Uno de esos días que puedes sentir es único y lo será en MUCHO tiempo. El Taj Mahal, mueve algo dentro de ti, ¿sabes? Y nunca serás igual otra vez. Mi apreciación de la belleza tiene un nuevo diamante a desafiar. Tanta belleza perfecta, esa grandeza del trabajo humano al hacer algo en nombre del amor, te conecta con la infinitud del universo … P.S. Haz click en las imágenes para una mejor visión.

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