Durante una entrevista, hace unos meses, una periodista me preguntó cómo es que hacía para hacerlo todo. Hacerlo todo: Tener un hogar, una hija, tener un trabajo en el cual comparto responsabilidades con mi marido y de postre, plasmar mi creatividad en mis diseños y llevarlo a nivel empresarial. Yo le respondí: Organización, me organizo y delego. Y era cierto, en ese momento lograba _aparentemente_ hacerlo todo, pero también era cierto que en ese momento tenía sólo una hija (Y claro, la periodista no había visto mis ojeras disimuladas por el maquillaje, ni tampoco todo el correteo detrás de cámaras para estar quieta con ella en ese momento).
Como dice mi esposo, las mujeres de mi época queremos hacerlo todo y todo lo queremos hacer bien. Él dice: “Quieres ser una buena madre, una buena esposa, una buena artista/diseñadora, y en el camino tener una buena vida espiritual y saludable, ser un buen ser humano»… Y si, lo quiero todo.